MUSEO NAVAL ESCUELA NAVAL “ARTURO PRAT“ – SALA HISTORICA
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La “Escuela Naval Arturo Prat”, forjadora de grandes hombres de mar, cuenta actualmente, con esta renovada Sala Histórica en un sitial de honor. Su recorrido invita a embarcarse en una nave virtual, a través de diferentes pasajes relevantes de la historia naval, desde el nacimiento de la República, fundación de la Escuela Naval y zarpe de la Primera Escuadra Nacional.
Al recordar el legado de nuestros antepasados, nos conectamos con nuestra historia, hogar de nuestra identidad. Al proyectar este legado al futuro, las nuevas generaciones de Oficiales de Marina podrán conducir los destinos de una moderna marina en el futuro, con profundo sentido histórico, densidad cultural y auténtica identidad. Este es el sentido que inspiró el diseño y construcción de esta Sala Histórica.
Nuestros héroes del mar, sembraron las bases del estilo naval con visión marítima, y nos enseñaron la tradición inmaculada de “Gloria y Victoria”. Ellos, han inspirado el lema de esta Alma Mater, “Honor y Patria, Eficiencia y Disciplina”, que encontramos al ingresar a la Sala Histórica.
La muestra que se presenta, consiste en reliquias del patrimonio institucional, contiene importantes textos históricos, destacadas obras de arte de gloriosos hechos navales y elementos de gran significación, los que han sido donados para su conservación y custodia en la Escuela Naval.
SALA ESCUELA NAVAL
En el Hall de entrada, la Rosa Náutica señala el Norte a seguir, el ejemplo sublime y la memoria del Comandante Don Arturo Prat Chacón, a quién se le honra en la siguiente Sala, donde se recuerda su paso a la inmortalidad de la historia de Chile, legándonos el lema “Vencer o Morir”.
El óleo pintado por Sepúlveda Riveros en 1947, fue donado a la Escuela Naval por los oficiales especialistas en Estado Mayor del año mencionado, quienes, a través de dicha tela, permiten a los visitantes del Hall de la Espada evocar el zarpe de la primera fuerza naval organizada por el naciente Estado de Chile, la cual estuvo compuesta por las cuatro naves zarpadas el 8 de octubre de 1818, que se encargaron de arrebatar a España el dominio que la Corona Hispana había logrado conquistar con tres carabelas.
Al momento de zarpar el 9 de octubre de 1818, la flota que mandaba el capitán de primera clase Manuel Blanco Encalada, estaba compuesta por el navío "San Martín", la fragata "Lautaro", la corbeta "Chacabuco" (donde embarcaron los primeros guardias marinas de la Academia creada el 4 de agosto de 1818) y el bargantín "Araucano"; naves cuyas velas fueron observadas por el Director Supremo, quien desde el Alto del Puerto comtempló el zarpe de la Primera Escuadra Nacional, aquella que comandó el organizador del primer plantel creado con el fin de formar a la Oficialidad Naval Chilena. Donado hace la época del Sesquicentenario, 1968, por don Sergio Fernández Larraín, esta reliquia de casi un metro de longitud se asocia a las primeras Glorias Navales, consecuencia de la visión marítima del prócer y enseñanza que se proyecta hacia el destino marítimo de Chile, visualizado por el gestor de la Independencia.
SALA HEROES NAVALES El óleo pintado por Sepúlveda Riveros en 1947, fue donado a la Escuela Naval por los oficiales especialistas en Estado Mayor del año mencionado, quienes, a través de dicha tela, permiten a los visitantes del Hall de la Espada evocar el zarpe de la primera fuerza naval organizada por el naciente Estado de Chile, la cual estuvo compuesta por las cuatro naves zarpadas el 8 de octubre de 1818, que se encargaron de arrebatar a España el dominio que la Corona Hispana había logrado conquistar con tres carabelas.
Al momento de zarpar el 9 de octubre de 1818, la flota que mandaba el capitán de primera clase Manuel Blanco Encalada, estaba compuesta por el navío "San Martín", la fragata "Lautaro", la corbeta "Chacabuco" (donde embarcaron los primeros guardias marinas de la Academia creada el 4 de agosto de 1818) y el bargantín "Araucano"; naves cuyas velas fueron observadas por el Director Supremo, quien desde el Alto del Puerto comtempló el zarpe de la Primera Escuadra Nacional, aquella que comandó el organizador del primer plantel creado con el fin de formar a la Oficialidad Naval Chilena. Donado hace la época del Sesquicentenario, 1968, por don Sergio Fernández Larraín, esta reliquia de casi un metro de longitud se asocia a las primeras Glorias Navales, consecuencia de la visión marítima del prócer y enseñanza que se proyecta hacia el destino marítimo de Chile, visualizado por el gestor de la Independencia.
SALA COMBATE NAVAL DE IQUIQUE Hacia el Sur, se encuentra la Sala del Combate Naval de Iquique y Punta Gruesa, donde se presentan reliquias, documentos, cartas náuticas de dichos combates, elementos extraídos del fondo del mar, algunos pertenecientes a la gloriosa corbeta “Esmeralda”, y el Pabellón de Combate que enarbolaba victoriosa la “Covadonga”. Las dos tapas, que en 1887 extrajo desde el fondo de la rada de Iquique el buzo Víctor Perini Mazotti, fueron adquiridas por John North, industrial salitrero que las llevó a Europa y las hizo adornar rodeándolas con figuras simbólicas, en relieve, donde fueron grabados los nombres de los héroes principales de la gesta del 21 de mayo de 1879. |
Hacia el Weste, se presentan los Bustos de “Serrano, Hyatt, Riquelme, quienes rindieron su vida por la patria, siguiendo a Prat y los marinos ilustres como: “Uribe y Condell”, fieles testimonios del sitial que se merecen estos bravos Oficiales, quienes destacaron en los mencionados combates.
También, hacia el Patio del Buque, se muestran las maquetas de importantes unidades de la Marina chilena, desde el primer buque de la naciente República, el bergantín “Águila”; la “Esmeralda” de Prat, el buque más glorioso de la Armada de Chile. El monitor “Huáscar”, capturado en la Batalla Naval de Angamos. Además, se presentan dos maquetas de buques de la marina de 1890 y 1896, el Acorazado “Capitán Prat” y el Crucero “Esmeralda IV” respectivamente, en honor a nuestro héroe naval y su buque.
La Sala Arturo Prat, es donde se conserva la espada que empuñó aquel 21 de mayo de 1879, en el Combate Naval de Iquique, junto a la medalla de la “Virgen de los Rayos”, que portaba al momento de su muerte, como lo retrató magistralmente Thomas Somerscales, en el óleo de 1886, luego de saltar al abordaje sobre el “Huáscar”.
Estos tesoros son de enorme significación ya que tocan la intimidad espiritual del héroe, y se conservan junto a su solicitud para ingresar a la Escuela Naval, de puño y letra, cuando sólo era un niño de 10 años de edad.
En un lugar destacado, frente al retrato de Doña Carmela Carvajal, se presenta el intercambio epistolar con el Comandante del “Huáscar”, Don Miguel Grau, quien le envió las pertenencias de su esposo, reflejando respectivamente la delicadeza y destacada nobleza, que honran la memoria de Arturo Prat.
Nuestros héroes del mar, van grabando a fuego en los cadetes navales su espíritu trascendente con valores y virtudes del amor a Dios, a la Patria y a la Familia, en forma especial “Arturo Prat”, nuestro héroe máximo y marino ejemplar, que distingue a esta Escuela Naval al llevar su nombre.