Museo Naval de Iquique
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Esta reseña de antecedentes que dieron vida a la creación del Museo Naval de Iquique, nos indica por los datos que conlleva, su adecuada instalación y montaje en este histórico puerto, cristalizando una antigua inquietud comunitaria de contar en esta zona con un apropiado centro de cultura naval expositiva.
Consciente la Armada de la necesidad de conservar y acrecentar el patrimonio histórico y el acervo cultural de la ciudadanía y los sectores educacionales, inició las gestiones tendientes a la nstauración de este museo como vínculo de colaboración hacia la docencia, fundándolo el 18 de Marzo de 1983.
Se apoyó así el sentir ciudadano de mantener y conservar los principales fundamentos relacionados con el desarrollo de los acontecimientos patrióticos de la Marina y nuestro Patrimonio Naval Nacional.
El conjunto de sucesos, hechos o participaciones de la Institución se ven ahora resaltados en el Museo, que puede entregar por medio de sus piezas y reliquias históricas, en forma visual y tangible un mensaje claro y preciso del desarrollo de los sucesos que dieron vida al sentimiento patriótico y a la especial idiosincrasia de nuestro país en el ámbito naval.
En el primer Congreso Museográfico Nacional al que asistió el museo, efectuado en Antofagasta en 1983, determinado por el Comité Nacional de Museos Chilenos como las IV Jornadas Museológicas- se dio a conocer la creación de este nuevo centro cultural de la Armada en la asamblea general a la que asistió la gran rama de la museología, representada por los congresales enviados por los diversos centros del país. De esta manera, el Museo Naval de Iquique, hizo su entrada al ámbito docente de las exposiciones visuales y lectivas.
Posteriormente, el Museo Naval participó en las V Jornadas Museológicas, efectuadas en 1986 en la Biblioteca Nacional de Santiago y en el último congreso realizado en Iquique en 1989, al Museo Naval le cupo especial participación por haber sido anfitrión junto a los otros museos de la zona, en la programación y desarrollo de las VI jornadas Museológicas Chilenas, bajo el tema central “Museos, Generadores de Cultura”.
Importantes experiencias derivaron de esta reunión nacional, planificada con una amplia visión que tuvo como objetivo producir la actividad cultural en manifestaciones propias del norte del país, logrando una integración de distintas instancias que configuran la realidad educativa de la Primera Región.
Cabe señalar que en estas reuniones nacionales de la museología chilena, a la que han asistido también otros museos navales creados por la Armada, aparte del tema medular o central a tratar, se mantiene latente el contacto entre sus miembros, quienes analizan y avanzan paralelamente con los adelantos técnicos museográficos de cada especialidad, ya sea en diseños de montajes, iluminación, restauración, etc.
En estos años, y desde su creación, las actividades en que ha participado el Museo Naval han sido múltiples. Cada uno de los directores y su personal dependiente, han mantenido una constante preocupación por el desarrollo intelectual y físico del Museo Naval, que ha logrado convertirse en un centro expositivo importante en la Zona Norte de nuestro país.
Lo anterior nos indica que esta preocupación se ve reflejada en la gran disposición que los usuarios y medios de comunicación brindan al museo. La comunidad, expresa su conformidad por la labor docente que se entrega y señala la importancia que nuestros museos tienen en el ámbito cultural, dejando de manifiesto su trascendencia hacia la sociedad como centro de cultura expositiva.
Gran parte de la actividad que mueve a un museo pasa inadvertida. Generalmente, los museos desarrollan sus labores docentes y comunitarias en forma silenciosa. Sin embargo, el visitante entendiendo que se encuentra en un templo educativo preparado para su propio intelecto, recorre las salas de exposición con un profundo y respetuoso silencio, agradeciendo íntimamente a quienes hacen posible su existencia y conservación.
Para motivar a la colectividad y estudiantado, aparte de la enseñanza lectiva y visual que el Museo entrega, se creó el Círculo de Modelistas Navales, importante organización básica en el conocimiento para nuestra juventud del estudio náutico. Por medio de la construcción de maquetas, los jóvenes empiezan a entender lo que es la eslora, la manga, o el puntal de un buque, familiarizándose con el léxico marinero: motones, vigotas, mesas de guarnición, proa, popa, etc. Son muchas las satisfacciones que el modelismo naval entrega, desarrollando las inquietudes marineras y manteniendo siempre latente en la ciudadanía el apego a la navegación.
Finalmente podernos colegir que en forma general, los museos de la Armada cumplen cabalmente su misión, y están constantemente preocupados de conservar y acrecentar el patrimonio histórico y el acervo cultural de la comunidad.
Destacan especialmente por medio de sus exposiciones los hechos más relevantes en que han participado sus héroes, motivando en la ciudadanía los valores permanentes de nuestra nacionalidad, de nuestra tradición naval y de la importancia que tiene la Armada en un país esencialmente marítimo.
Los museos navales chilenos son un verdadero campo de cultivo de emotividad y afecto, que al germinar en el niño y en el adolescente, afianzarán el cariño a sus héroes y su amor a la patria.