CAPITÁN ARTURO PRAT CHACÓN

 Un legado permanente.

 Leonardo F. Fierro Espinoza * Capitán de Corbeta RL., Capellán Naval.
(Revista de Marina) 

La gesta heroica de Iquique ha quedado grabada a bronce en el alma nacional y
naturalmente, la figura central de este acontecimiento, el Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón.

El acto supremo de nuestro máximo héroe naval fue, sin lugar a dudas, la culminación de
una vida orientada por grandes ideales, vividos éstos en el seno de la familia, en el transcurso de su formación en la Escuela Naval, en el servicio a bordo, en su matrimonio y en la propia familia que fundó.

Deseo destacar en este breve artículo, algunas características que enaltecen la figura de
Prat como ejemplo de hombre católico, de marino, de esposo, de padre y ejemplo de héroe.


1. Prat como hombre católico.


Nuestro héroe nace en hogar cristiano católico, en donde los ejemplos de sus padres calan
muy hondo en su joven espíritu. Los sacrificios y desvelos de una familia que debe luchar en la
vida, cambiando de domicilio en busca de nuevas perspectivas, tal como lo hacen tantas familias en la actualidad.

Prat niño, fue marcado por el signo del bautismo, sacramento que nos hace miembros de
Cristo y de su Iglesia. En su hogar cristiano aprendió a rezar a Dios, a Jesucristo y a su Madre
Santísima bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen.

En ese hogar bendito aprendió los grandes ideales de respeto, de entrega y de sacrificio. En este hogar se fueron fraguando las virtudes humanas y cristianas, las que un día, en medio de la gran decisión de entregar la vida en pos de la patria, no le hicieron vacilar: “Vencer o Morir”.


2. Prat como marino.


Era un niño al ingresar a la Escuela Naval, “Alma Máter” que fue orientando sus ideales y
su vocación de respeto y entrega por el suelo patrio.

Muy joven le corresponde el ejercicio del mando, lo hace con inteligencia y sabiduría. Su
inquietud por el estudio le lleva a conocer el mundo humanista del derecho, coronando su
dedicación por esta disciplina con la obtención del título de abogado. Todo un ejemplo de
superación personal y profesional.

Las diversas destinaciones y el navegar, fueron amalgamando la materia prima del futuro
héroe.


3. Prat como esposo y padre.


Como todo hombre, fue llamado por el amor; constituyó una familia, nacida del matrimonio
con su amada Carmela Carvajal Briones.

En esta realidad humana y sacramental, se hicieron vida las aspiraciones de esposo y padre; realidades no exentas de sacrificio y dolor, de separación y lejanía de la esposa, de los hijos, del hogar. Como todo marino sabía, que su vocación por el mar le reportaría el adiós constante del muelle; pero debía continuar su navegación con la esperanza del feliz retorno.

Hoy destacamos de este noble marino, su ejemplo de esposo y padre ejemplar, como luz
orientadora para todas las familias, de forma especial a nuestra familia naval.


4. Prat como héroe.


Los héroes, para las naciones son, lo que los santos para la Iglesia: hombres íntegros y
decididos, que supieron responder en las exigencias concretas que les tocó vivir, enfrentándolas con radical entrega, hasta el extremo de dar lo más preciado, la vida, en pos de un ideal tan alto como Dios o la Patria.

Esta faceta de héroe es la más conocida del capitán Prat; ella constituye la coronación de
una vida ejemplar, digna de ser conocida por todas las generaciones de marinos y por todo chileno a la hora de enfrentar situaciones extremas que tengan que ver con el amor y entrega por el suelo amado.

Un héroe, en particular nuestro héroe, no se hizo de la noche a la mañana; su heroísmo se
fue plasmando lentamente en lo profundo de su ser, en el cumplimiento del deber, en las fatigosas singladuras de aquel tiempo, en el ser marino cada día.

Prat es varón ilustre por sus hazañas y virtudes; es el justo que está en las manos de Dios.
Que el ejemplo de este insigne marino y la valiente dotación de la gloriosa Esmeralda,
sean faro luminoso que guíe siempre a nuestra Armada por los mares del honor y la gloria de la Patria y que le lleven al puerto del progreso para todos los hijos de nuestro amado Chile.

Hoy en día, en un mundo carente de héroes y santos, la figura de Arturo Prat Chacón, se
alza como gran ejemplo por sus cualidades personales y profesionales.
En él hay algo que no pasa, hay un legado permanente.