VISITA DE THEODORE ROOSEVELT AL HUASCAR - 27 DE NOVIEMBRE DE 1913


THEODORE ROOSEVELT VISITA EL HUÁSCAR

(Academia de Historia Naval y Marítima de Chile, 4 de marzo de 2019)

El 21 de Noviembre de 1913 llegó a Santiago de Chile el ex presidente norteamericano señor Teodoro Roosevelt, acompañado de su señora e hijo. Donde recibió algunos homenajes y pronunció algunos discursos. El 27 se dirige al sur, a Talcahuano a visitar al Huáscar.

Después de su visita, ya a bordo del "O'Higgins" pronuncia un discurso rindiendo homenaje a la marina chilena y al almirante Miguel Grau, último comandante peruano del Huáscar.
El texto es tomado del libro "Souvenir of the visit of Colonel Mr. Theodore Roosevelt, ex-President of the United States of America, to Chile." que aparece tanto en inglés como su traducción al español.

"Way off to the South Address of Col. Roosevelt on board the "O'Higgins."
In Talcahuano on Friday, the 28th, Mr. Roosevelt expressed a desire to visit the Huáscar, and on arriving on board this ship, where the gallant captain Arturo Prat died, he recounted the history of the battle of Iquique Bay to his son. With emotion he then addressed the Chilians present: «I feel envious... Happy are the people who have had such grand examples to inspire them to greater duties». Following this visit to the Huáscar, the party then went on board the battleship O'Higgins, where a banquet was given in honour of Mr. Roosevelt by the Naval Authorities resident in Talcahuano. A toast to the distinguished visitor was given by Admiral Froilan González, and Mr. Roosevelt replied:
«Gentlemen, Admirals and Officers of the Chilian Navy: When I came to Chile, I had the intention, that if it were possible, I would visit the Chilian Navy. During the period I served my country as Assistant Secretary to the Navy of the United States, I contributed in preparing our Navy for war, and studied particularly the History of the Chilian Navy. I also studied the History of the Army, but the Navy had for me much greater interest.
I am accustomed to speak as a student of History, and I wish to state here and now that there does not exist in history a more glorious memory, no greater deed, than that held by your navy.  I felt I must see the Huáscar. I wanted to see this memorable ship, the scene of the greatest and most heroic act of patriotism displayed since the advent of iron ships, and I doubt not that these gallant Chilian officers here present will approve of my reference to the Peruvian Admiral who died so nobly, as I also make to the memory of the brave Chilians who sacrificed their lives there. I have brought to your remembrance the action of Prat and his gallant companions in boarding the enemy's ship, which is one of the greatest deeds in naval history.
I must speak in the highest terms of the officers of this Navy, here where you have done and are doing such wonders and I hope you will ever be sufficiently rich as a Nation to be able to obtain the best of material. Not only do I say this in your own interests, but in the interest of the Western Hemisphere, I may even say that in the interest of the civilized world, that Chile should maintain that high naval efficiency which it now possesses. I now wish to express the pleasure I have in meeting here the Chilian officer who piloted the American Fleet through the Magellan Straits.
I hope and feel confident that from now onwards the Chilian people and those of the United States will be united with the strongest bonds of friendship and that your Navy and that of the United States will look upon each other as brothers in arms. I raise my glass to toast the prosperity of the Chilian Nation and the Chilian Navy, and that the glories of the future will equal its glories of the past»
Mr. Roosevelt and party left the port of Talcahuano at 1,30 p.m., but before continuing southward, paid a short visit to Concepción, where they were received by the Civil and Military Authorities. Returning to Talcahuano, the party continued their journey south, arriving at Puerto Varas, at 9 a.m. on Saturday, where they were received and attended by the Governor of Llanquihue. At this port an Argentine deputation consisting of Señor Moreno, Military Attache of the U. S. to Argentine Republic, Dr. Isidoro Ruiz Moreno and Señor Eduardo Elorde, awaited the party and afterwards accompanied them to Buenos Aires. "

"Con rumbo al Sur. Alocución del Coronel Sr. Roosevelt a bordo del "O'Higgins".

En Talcahuano el Viernes 28, Mr. Roosevelt manifestó deseos de ver el «Huáscar», y llegado al sitio en que se realizó el sacrificio de Prat, llamó a su hijo y le explicó con amplios detalles, presa de visible emoción y con la cabeza descubierta, el combate de Iquique.
Dirigiéndose en seguida a los chilenos presentes, les dijo en forma impresionante por la emoción que lo animaba: «Siento envidia.... ¡Feliz el pueblo que tiene estos grandes ejemplos que inspiran grandes deberes!»
Después descubriéndose ante ellos, visitó los sitios donde sucumbieron el Sargento Aldea y el Teniente Thompson. (1)
En seguida se transladó Mr. Roosevelt a bordo del acorazado O'Higgins, donde los oficiales y jefes de la Armada residentes en Talcahuano le ofrecían un banquete. La manifestación fué ofrecida por el almirante don Froilán González, contestándole Mr Roosevelt con el siguiente discurso:
«Señores almirantes y oficiales de la Armada chilena: Cuando vine a Chile, traía la intención, si era posible, de visitar la Escuadra chilena. Durante el tiempo que como sub-secretario de Marina contribuí a preparar la Marina de los Estados Unidos para la guerra, estudié particularmente la historia de la Marina de Chile. Estudié también la historia del Ejército, pero muy particularmente la de la Marina.
Estoy acostumbrado a hablar como historiador, y a pesar mis palabras, y hablando así, deliberadamente, deseo dejar establecido que no ha existido jamás en la historia una más notable, un recuerdo más glorioso, un hecho más trascendental, no registrado por ninguna Marina, ni realizado por marino alguno, como el llevado a cabo por la Marina de Chile.
Yo necesitaba hacer una peregrinación, necesitaba ver el Huáscar, necesitaba ver el más famoso, el más recordado de los blindados que han existido, el blindado en el cual se han ejecutado los actos de heroísmo mayores que los que ha hecho ningún otro blindado de cualquiera nación del mundo, durante el período de los buques de hierro, y no me cabe duda que los galantes oficiales de Chile serán los primeros en aprobarme cuando expreso que me descubro ante la memoria del almirante peruano, que murió tan noblemente, así como me descubro también ante los chilenos, que con tanto heroísmo encontraron allí la muerte.He reconstituido delante de ustedes el abordaje de Prat y de sus compañeros al buque enemigo, el cual es uno de los más grandes hechos de todos los tiempos, uno de esos recuerdos heroicos de que no sólo Chile sino todo hombre de cualquier nación, debe sentirse orgulloso.(2)
Me siento comprometido para hablar muy elogiosamente del personal de oficiales de esta Armada, aquí donde ustedes han hecho y hacen maravillas con el material que poseen, y espero que sean lo suficientemente ricos como nación para obtener el mejor material deseable. No tan sólo por el interés de Chile, sino por los intereses del hemisferio occidental; aun más puedo decir por los intereses de todo el mundo civilizado, la flota chilena debería construirse y mantenerse en su más alto grado de eficiencia. Debo manifestar el agrado con que aquí encuentro al oficial chileno que piloteó las naves americanas al través del Estrecho de Magallanes.
Confío y espero en que desde ahora los pueblos de Chile y Estados Unidos de América, se unan con los más sólidos lazos de amistad, y que los marinos de Estados Unidos y de la Marina chilena, se consideren como hermanos de armas. Bebo a la prosperidad de la nación chilena, por la Armada de Chile y por que las glorias del futuro igualen a las glorias del pasado.»
Mr. Roosevelt y comitiva dejaron, el puerto de Talcahuano a la 1.30 P.M., y antes de seguir con rumbo al sur, el distinguido huésped hizo una corta visita a la ciudad de Concepción. En la estación de los ferrocarriles lo esperaban las autoridades civiles y militares, representantes de la autoridad y numeroso pueblo.
Vuelto a Talcahuano, continuaron rumbo al sur, llegando a Puerto Varas a las nueve de la mañana del Sábado, en donde el intendente de Llanquihue presentó la bienvenida. Se ofreció un almuerzo en el Hotel Bellavista, al cual concurrieron las autoridades y parte de la sociedad de Puerto Varas.
En Puerto Varas esperaba también a Mr. Roosevelt la comisión argentina, compuesta del ex-perito señor Moreno, del adicto militar norteamericano en la vecina República, del doctor Isidoro Ruiz Moreno y del señor Eduardo Elorde, quienes debían acompañarlo a Buenos Aires."

Colaboración de don Eduardo Barison R.